Escrito desde el 2013 y publicado el 2019 como parte del Premio Nacional Oscar Castro de poesía. El libro de 50 páginas consta de dos capítulos «Memorias de dos parlantes boca abajo» y «Outrun: La huída de los cóndores fosforescentes». El primero asociado a la poesía social y centrado en la cotidianidad de los suburbios de provincia. En tanto el segundo aborda la estética/política del imaginario de un conocido videojuego de carreras de los años noventa. Parte del poemario fue antologado en el libro «Maraña: Panorama de poesía chilena joven» (2019) de Alquimia Ediciones.
Algunos poemas:
VI
(Cuando le entra el chuky no hay nadie que lo calme)
-del guardia de seguridad-
Puesto que no hallo en lágrimas
Ni en sueldo mínimo posibilidad de juerga alguna
Voy a renunciar de una a esto de ser guardia de seguridad.
Me cansé de creerme el policía pirateado
Privado de sol y viento en las entrañas del mall
Más aún el uniforme me queda pequeño.
Yo que en mis tiempos mozos fui tremendo reductor
Más que cualquier mechero de segunda,
Me da no sé qué andar cazándolos con la mirada.
Tengo sed de fracasar broder
Tropezarme con unos vinos nuevamente
Hacer caso al soundtrack de cumbia villera que hace rato me suena por dentro,
Desde ahora será puro free-style Porque la pulenta flaco
CUANDO ME ENTRA EL CHUKY NO HAY NADIE QUE ME CALME.
VII
(El abuelo)
Demórate en caer al piso, humano antiguo
Han cambiado las proporciones del mundo y no te avisaron Te agrupaste con los tuyos en las tabernas
Saltando de mundial en mundial
Muerte de chancho en muerte de chancho Teletón en Teletón Festival en festival y de ahí como aserrín el tiempo.
Te vi aquella tarde entrar al cyber oscuramente borracho
De alguna manera lograste pedir un computador,
Como humano antiguo te enfrentaste al aparato tambaleando.
Tecleaste.
Luego, como humano antiguo lanzaste el monitor por los aires
Monitor que aún no se termina de reventar en el suelo.
VII
(En tránsito eterno están los proxenetas del acontecimiento)
La meta nos olvidó en el tránsito eterno
En la velocidad en la competencia solitaria.
Nos sabemos casi de memoria la región del terciopelo
Las costas vaporwave La arquitectura de la desazón en general.
Pero si bien es cierto que el zapping sensorial
es una experiencia increíble,
la novedad permanente nos parece sumamente aburrida.
Estamos malditos los viles proxenetas del acontecimiento.

Paralelamente y en dialogo con los textos del poemario se realizó el collage sonoro «Cantos de Cóndores Fosforescentes» lanzado el mismo 2019, y realizando una serie de presentaciones en vivo utilizando sintetizadores y softwares sonoros.
Tiene la intención de crear ficciones sonoras a partir de la reapropiación de diversos registros provenientes de la industria del espectáculo chileno e internacional principalmente de los años 90 (cine, radio, tv, videojuegos, etc). Las referencias sonoras son manipuladas mediante sintetizadores, secuenciadores virtuales, grabaciones de campo y filtros tanto análogos como virtuales, con la finalidad de componer atmósferas sonoras oníricas de la sobremodernidad.
Duración: 17:30 minutos.
Investigación, Compilación y producción: Felipe Rodríguez Cerda
Portada Álbum: Avión Cisterna